Lamentablemente es común que los líderes de las entidades consideren su responsabilidad estratégica hasta el Planeamiento Estratégico, invirtiendo tiempo y dinero para formularlo, pero, en lo concerniente a la Implementación Estratégica, o no se da o se hace empíricamente sin herramienta de gestión alguna.

Una estrategia bien formulada pero no implementada servirá solo para tranquilizar conciencias y terminará en el cajón del escritorio del gerente.

Para llenar este vacío está el Balanced Scorecard.

El Balanced Scorecard (BSC) es una poderosa herramienta del management moderno que permite a la Alta Dirección de entidades lucrativas y no lucrativas gerenciar con enfoque estratégico.

El Balanced Scorecard en su versión Siglo XXI implica diseñar una Hoja de Ruta (ya no matriz como en la versión tradicional) de objetivos estratégicos unidos en causalidad y monitoreados con indicadores gerenciados visualmente (rojo, ámbar, verde).

Lo que tendremos es una hoja de ruta cuyos peldaños (objetivos estratégicos) irán cambiando de color rojo a verde conforme se vayan cumpliendo en el tiempo, identificándose fácilmente los cuellos de botella (rojos) que vayan surgiendo.

Esta hoja de ruta estratégica estaré enfocada en una entidad lucrativa hacia un objetivo financiero aunque contendrá en ella objetivos no financieros que la viabilizan. Es decir, se le dará peso a lo no financiero sin perder de vista que las finanzas siguen siendo lo más importante.

En una entidad no lucrativa el objetivo es el servicio a la comunidad. Su hoja de ruta incluirá objetivos financieros (como manejar óptimamente el presupuesto) pero ya no como objetivo superior sino como inductores.

Cabe mencionar que la mencionada hoja de ruta estratégica monitoreará directamente los objetivos estratégicos pero también indirectamente una serie de iniciativas y proyectos que respaldan a cada uno de ellos.

De lo que se trata es que cada empleado entienda y asimile la estrategia, apoyando a la definición de sus indicadores de desempeño, los mismos que deben estar alineados al Balanced Scorecard de la entidad.

Se recomienda que exista algún tipo de política de bonificaciones vinculados a los objetivos del Balanced Scorecard pues de esta forma incentivaremos a que los empleados se esfuercen en lograr el cumplimiento de la hoja de ruta rumbo al cumplimiento de la maximización de la generación de valor de la entidad.

Se recomienda por último que el gestor de la estrategia tenga el peso político necesario en el organigrama como para llevar a cabo una óptima labor tanto de formulación como de implementación.

Si desea apoyo profesional para consultoría en Balanced Scorecard y Management Estratégico, contáctenos. 23 años de experiencia respaldan nuestro expertise:

https://scorecard.com.pe/j-links-expertise-bsc/

Mail de contacto: Stratego@Scorecard.com.pe

Iván Arrieta G.
Consultoría y Asesoría Stratego
www.scorecard.com.pe