Por Iván Arrieta G. – Orgulloso Representante de la Marca Perú en Management Estratégico – BSC Focusplus®

En los últimos 10 días, el Gobierno ha mencionado más de un indicador para explicar la evolución de su gestión contra el coronavirus:

1. El número de pruebas realizadas. El día de ayer escribí un artículo sobre este tema donde argumento que si bien es importante y necesario, no es el indicador superior a lograr. Es uno de varios drivers que se deben gestionar. Ver artículo en http://scorecard.com.pe/2020/05/05/3995/

2. El índice de letalidad. Está definido por el Número de fallecidos/Número de infectados. El problema de este indicador es que el numerador y el denominador están en diferente momento en el tiempo. Es decir, si el número de infectados empieza a caer en una ciudad, la tasa de letalidad empezará a subir. Si nos basamos en este indicador, podríamos estar aplicando cuarentenas más severas pero ya innecesarias. Y al revés. Relajamientos cuando el problema está empeorando.

3. El Factor R. Hoy lo mostró el Gobierno y considero que es un indicador valioso conceptualmente hablando.
Trata del potencial de propagación que tiene una enfermedad contagiosa. Es decir, hay que buscar tener un menor R. Es un indicador difícil de calcular pero debe intentarse. Hoy en conferencia de prensa se mencionó un indicador de 1.4 para Lima, menor al que teníamos hace unos 50 días y que llegaba a 3. La meta es lograr gestionarlo y llevarlo a entre 0 y 1.

Tres reflexiones:
a. Dado que es un indicador de difícil y nuevo calculo, hubiera sido pertinente ver el R de Loreto. Si ése estuviera también entre 1 y 2 habría que pulirse sin duda la metodología de cálculo.
b. Cuando se empiece a liberalizar la economía, la tasa de propagación subirá de todas maneras. Hubiera sido pertinente saber cuál es el factor R esperado para las siguientes semanas.
Está cuantificada en términos de R la liberalización?
c. Disminuir el R se convierte desde mi punto de vista no en el fin superior pero sí en un importante driver que debe gestionar el gobierno.

Sin embargo, no debemos olvidar que hay uno segundo en paralelo: El gobierno debe también seguir incrementando la capacidad sanitaria del país: más balones de oxigeno, más vestimenta segura para el personal médico, más camas uci, más ventiladores, más respiradores, entre otros requerimientos.

Ambos con el fin de lograr el verdadero gran objetivo:
Minimizar el impacto en vidas del coronavirus.

Sólo teniendo claro el Qué se podrá contar con un Cómo consistente, una hoja de ruta que permita gestionar con enfoque estratégico este tremendo problema.