Monitoreo de un Balanced Scorecard
El Balanced Scorecard tiene 2 grandes etapas:
1. El Diseño del BSC. Consiste en elaborar la hoja de ruta de objetivos estratégicos, incluyéndoles indicadores y los responsables de los mismos.
2. La Implementación del BSC. Consiste en impulsar que la hoja de ruta diseñada empiece a avanzar paulatinamente.
Si una entidad tiene un BSC diseñado y lo revisa sólo al inicio del siguiente año para saber si se cumplió o no la meta anual, está desnaturalizando la herramienta.
Es necesario impulsar su implementación y debe estar a cargo de una persona o área (dependiendo del tamaño de la empresa) con peso político suficiente en el organigrama como para poder monitorear a toda la organización.
Es en esta etapa donde se deben detectar los cuellos de botella para destrabarlos cuanto antes. Se debe además alinear la política de incentivos a los objetivos del BSC y tener sanciones en caso de manipulación de indicadores. Se debe también contar con un software dinámico que haga amigable el monitoreo. Finalmente, la primera etapa también puede enriquecerse en esta segunda, retroalimentándola ágilmente.
En fin, la implementación de un BSC es todo un reto. No la subestimemos pues con el diseño no bastará.
Iván Arrieta G. – Consultor Principal – Consultoría y Asesoría Stratego